miércoles, 15 de septiembre de 2010

La actividad física nos divierte y contribuye con nuestro desarrollo


Los padres son el espejo en el cual se ven reflejados los niños, ellos día a día sorprenden imitando: sus gestos, palabras, comportamientos...

Por ello si los padres adoptan un estilo de vida deportivo habrá más posibilidades de que ellos también los realicen y se beneficien de todo lo que la actividad física nos aporta.

Al igual que los adultos, los niños necesitan hacer ejercicio. La mayoría de los niños necesitan por lo menos una hora de actividad física todos los días. El ejercicio habitual ayuda a los niños a:

  • Sentirse menos estresados
  • Sentirse mejor con ellos mismos
  • Estar más preparados para aprender en la escuela
  • Mantener un peso saludable
  • Desarrollar y mantener huesos, músculos y articulaciones sanos
  • Dormir mejor por las noches

A medida que los niños pasan más tiempo viendo la televisión, le dedican menos tiempo a correr y jugar. Los padres de familia deben limitarles el tiempo frente a la televisión, los videojuegos y la computadora. Los padres de familia deben poner un buen ejemplo siendo activos también. Ejercitarse juntos puede ser divertido para todos. Los deportes de competencia pueden ayudar a que los niños tengan una buena condición física. Caminar o ir en bicicleta a la escuela, bailar, jugar a los bolos y practicar yoga son otras formas de ejercicio para los niños.

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